¿Por qué no nos apetece tener sexo? Claves para reconectar con tu cuerpo y darle 'chicha'

Hay temporadas que la cosa está muuuuy baja y no pasa nada, pero si quieres reconectar con el placer, podemos darte algunos consejillos (lo demás ya es cosa tuya).

La primavera la sangre altera: esta es la razón por la que somos más infieles en esta estación.

Pareja en la cama con pies
Pareja en la cama con pies / torwai / ISTOCK

Sabemos que el sexo no es lo más importante en la vida ni en una relación, pero créeme, hace muy bien muchas veces. También es verdad que hay temporadas en las que las mujeres estamos un poquito desconectadas de esto (y no pasa nada), pero tranqui, el deseo volverá, seguro que volverá, como decía 'El Canto del Loco'. Atiende.

¿Por qué no te apetece tener sexo?

Hacer que tu cerebro se relaje y disfrute de lo que te hace sentir bien no es tarea fácil. La rutina, el cansancio, la urgencia constante y la falta de imaginación son solo algunos de los motivos que pueden afectar al deseo sexual. Esta fluctuación en el apetito sexual es una realidad que afecta a personas de todas las edades y géneros.

Se trata de una situación frecuente, ya que el 45,7% de las mujeres y el 24,9% de los hombres han sentido falta de deseo en algún momento de su vida. Hay múltiples factores que pueden causar la pérdida de deseo, entre las que destacan las emocionales como el estrés o la ansiedad; las médicas, como el momento del ciclo menstrual o los efectos secundarios de medicamentos; las contextuales, como las creencias sobre el sexo o el cansancio; y las sexuales.

En una relación amorosa también puede darse una situación de diferencia en el nivel de deseo sexual entre las personas. El 80% de las parejas experimenta discrepancias en el deseo. La falta de deseo erótico puede generar frustración y puede llegar a ser una fuente de estrés. Actualmente, es la principal razón por la cual las personas acuden a terapia de pareja.

“Pasar por momentos en los que el apetito sexual disminuye es totalmente normal, y no debe acarrear sentimientos de culpa, vergüenza o inseguridades, tanto si se tiene pareja como si no es así. La libido fluctúa según muchos factores a lo largo de nuestra existencia, y no hay un deseo sexual “normal” o “establecido”. Cada persona es un mundo y, igual que algunas personas tienen más ganas de salir de fiesta o se duermen más rápido, en la esfera sexual pasa lo mismo” comenta Monica Branni, psicóloga y sexóloga de Platanomelón.

Sin embargo, el deseo erótico puede entrenarse, cuidando nuestros hábitos para mejorar el deseo espontáneo y trabajando el deseo reactivo mediante la erotización de situaciones cuotidianas del día a día. El deseo espontáneo es el resultado de nuestros hábitos saludables (alimentación equilibrada, actividad física, sueño reparador, salud emocional), mientras que el deseo reactivo es resultado de los estímulos eróticos tanto internos como internos (pensamientos, fantasías, sueños eróticos, películas, canciones, etc).

Tips

Algunas técnicas para erotizar la mente y aumentar el apetito sexual de forma individual se basan en pensar durante unos 15 minutos en sexo, sin juzgarte; escribir un relato erótico o fantasear.

En pareja se puede trabajar planificando las relaciones sexuales con antelación, tanto las actividades como el cuándo; trabajando la reciprocidad, mediante una comunicación abierta de las expectativas, la recompensa y la comunicación en las relaciones; o creando fantasías y deseos.

¿Te animas?

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